El pasado 13 de septiembre la comuna de Paredones fue escenario de una nueva versión de Saga Gravel Race, una cita que está en el calendario internacional y que formar parte de Gravel Earth Series. Una competencia exigente, marcada por la dureza del clima y la pasión de quienes se atrevieron a desafiar los caminos más salvajes de la VI Región.
El inicio: comunidad y espíritu gravel
Las actividades comenzaron el viernes 12 en Las Salinas de Lo Valdivia, con el retiro de kits en el Base Camp Oficial y un Social Ride de 20 km por los alrededores. Fue la oportunidad perfecta para que los ciclistas nacionales e internacionales se conocieran, compartieran y calentaran motores antes del gran desafío. Porque no solo chilenos fueron parte de este evento, también contamos con la presencia de representantes de Argentina, Uruguay, Perú, Colombia, Estados Unidos y Francia.
El día de la carrera
El sábado 13, desde las 7:00 am, el campamento base abrió sus puertas y una hora después comenzaron las largadas diferenciadas por categoría. El cielo, sin embrago, tenía preparado un escenario que pondría a prueba no solo la resistencia física, sino también la mental: una llovizna persistente que pronto se convirtió en una lluvia intensa, acompañó a los corredores por más de 3 horas.
El agua, que caía incesante, trasformó los caminos en verdaderos ríos de barro, el frío en uno de los adversarios más duros y las bicicletas en las armas de una verdadera lucha contra la naturaleza indómita.
Cada pedaleo fue una mezcla de sufrimiento y satisfacción, de súplica y felicidad, de dolor y convicción, en una jornada que con tintes épicos reflejó la esencia más pura y profunda del gravel.
Tres distancias, un mismo espíritu
La competencia ofreció tres desafíos:
- 60 km para quienes querían vivir una experiencia intensa pero controlada
- 100 km que exigieron consistencia, temple y resistencia
- 150 km, la distancia reina, reservada para los más intrépidos
Cada recorrido mostró la belleza agreste de la zona, con paisajes que entremezclaban la costa, los cerros, los humedales y salares, ahora teñidos por la lluvia.
El respaldo de la asistencia neutral Shimano
Un papel clave en el desarrollo de la carrera lo tuvo el equipo de mecánica neutral Shimano, que comenzó a trabajar desde el viernes en la tarde ajustando bicicletas y resolviendo los últimos detalles mecánicos para que los ciclistas llegaran en las mejores condiciones posibles a la largada. El sábado en la mañana, antes del inicio, volvieron a estar presentes en el base camp apoyando a decenas de raiders.
Durante la competencia, Shimano desplegó 3 vehículos de asistencia en ruta, brindando soporte no solo en reparaciones mecánicas de emergencia, sino también prestando ayuda al recoger corredores que, debido a las condiciones climáticas extremas, no lograron resistir y debieron renunciar a completar el desafío.
Con esto, su aporte fue fundamental para dar seguridad, confianza y tranquilidad a todos los participantes, reafirmando una vez más el compromiso con el espíritu de cuidado y comunidad que caracteriza a esta disciplina.
Más que una carrera, una sublime experiencia
El Saga Gravel Race volvió a demostrar que es más que un evento deportivo: es una celebración de la comunidad ciclista, del compañerismo en condiciones extremas y de la pasión por recorrer caminos que desafían tanto el cuerpo como la mente y que te llevan al límite de tus capacidades.
Con barro en las ruedas, sonrisas y satisfacción en el rostro al cruzar la meta, esta nueva edición quedará en la memoria de todos como una jornada épica en Paredones, un lugar que ya se consolida como un ícono para el gravel en Chile y el mundo.
Los vencedores
Si bien cada participante que completó su respectivo desafío es un vencedor, no podemos dejar de mencionar a aquellos que tras horas sobre sus corceles de carbono rodaron más rápido que el resto de los mortales. Felicitamos entonces a Hannah Shell (Estados Unidos) y Francisco Kotsakis (Chile), los gladiadores máximos y flamantes vencedores de los 150 km.
Y cuando aun no logramos procesar todo lo que nos tocó vivir… ya comenzamos a pensar en el próximo año, porque tenemos fecha para la siguiente cita. Sábado 12 de septiembre de 2026 será el día en que nos volvamos a reencontrar con estos caminos llenos de historias, sufrimiento, lucha, valentía y dolor, para vivir una vez más la fiesta del gravel en Paredones.
